El primer objetivo de esta Expedición artística es deshacernos de las costumbres occidentales en nuestra manera de ver y pensar. Dejar de lado lo intelectual para concebir el medioambiente sin hacer juicio. El primer paso del equipo entonces es uno de adaptación al entorno. En esta aventura artística, habrá que recurrir a la fuente primera de los artistas: la intuición. Darle su verdadero sentido a esta materia equivale a reconectarse con uno mismo así como con el colectivo en lo sensible y en lo sutil.